jueves, 3 de diciembre de 2015

Personal médico debe lidiar con pacientes desesperados ante deficiencias del HPAO y escasez

San Fernando de Apure

Las condiciones no aptas para prestar servicio en varias áreas del Hospital Pablo Acosta Ortiz de San Fernando continúan dando de qué hablar. Iván Alviarez, enfermero del HPAO, dijo que atrevió a exponerse porque quiere que la situación mejore para garantizar un servicio de salud de calidad.
“Estamos trabajando en condiciones precarias en el servicio de Medicina Interna ubicada en el tercer piso del hospital, donde se hacían los operativos de neurocirugía, porque el cuarto piso está en remodelación (…) Hay un pasillo largo y solo funciona un bombillo, los demás se han quemado o los han robado. Hemos pasado información al Departamento de Mantenimiento para que revise, en caso de que sea un cortocircuito que esté generando el problema, pero en meses no han respondido”, explicó el joven profesional.
En la noche trabajan con las luces de celulares. “Les prestamos a los acompañantes de los pacientes nuestros móviles para que nos iluminen los equipos de trabajo que usamos. No son todos los ambientes del servicio, pero sí la gran mayoría. Los pocos que cuentan con alumbrado no tienen la luz adecuada para el trabajo que ejercemos”, manifestó Alviarez.
Frente a estas deficiencias, deben calmar a los familiares explicándoles lo que sucede, ya que no se trata de deficiencias del personal sino que los problemas derivan de las condiciones en las que laboran.
“A veces nos toca pedir disculpas, porque nos enfrentamos a los familiares y debemos explicarles la situación (…) a ellos se les pide equipos para trabajar como macrogoteros. No contamos con casi medicamentos, no hay nebulizador, los pacientes tienen que permanecer en la emergencia porque es donde cuentan con un equipo. En algunas ocasiones pediatría lo presta pero no tan seguido porque es uno solo”, expresó.
Un nebulizador podría costar entre 50 y 60 mil bolívares.
Lamenta que este panorama sea la constante en un centro de salud tan importante y donde se atiende a miles de personas. Aunque resalta que “es incómodo trabajar así”, asegura que les gusta su profesión y atienden a los pacientes lo mejor que pueden.
Sobre las condiciones de reposo del personal de enfermería, afirmó que algunas habitaciones cuentan con aires acondicionados pero les falta mantenimiento, otras no. Tampoco cuentan con servicio eléctrico en el área de descanso.

La mayoría de los baños no funcionan. Habitualmente no hay agua en la dispensa, los usuarios y trabajadores acumulan el vital líquido en los envases de agua mineral y refrescos.

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