miércoles, 28 de octubre de 2015

El trueque se impone como opción para adquirir alimentos y productos de higiene

Hace dos años todavía no se creía que en Venezuela el truque se impondría, pero la escasez derivada de la falta de producción, algunas medidas económicas contradictorias con la realidad nacional y progresivas distorsiones económicas lo han vuelto vigente en el estado Apure.
En un trabajo periodístico con datos del portal informativo Crónica UNO se consultaron ciudadanos residentes en diferentes zonas del estado y el problema de ausencia de productos básicos es igual, pese a que las realidades en otras épocas pudiesen ser diferentes, ejemplo en San Fernando y El Nula, zonas geográfica y culturalmente muy distintas.
Un desodorante en barra puede costar 1.800 bolívares en la frontera y un kilo de arroz tiene un precio similar. El ingenio ha sido clave para que los apureños sobrevivan a una escasez que parece una camisa de fuerza.
Para sobrellevar la crisis están páginas en redes sociales donde se intercambian productos de primera necesidad, tal cual lo planteó el expresidente Hugo Chávez cuando habló en alguna oportunidad del trueque. También sirve para la subasta.
El grupo Apure de Remate tiene 40.793 miembros y se agregan aproximadamente 25 personas cada día. “Cambio leche NAN por un paquete de pañales, pasta, harina, leche entera o Ace”, escribió Mariela Acosta.  “Cambio una pasta de jabón las llaves por un kilo de Harina Pan”, se lee en el muro del grupo. Inmediatamente hay respuestas: ¿Tendrás jabón en polvo? ¿Aceptas dos kilos de leche?, contesta Rosa Lozada.
En esta página aparecieron hasta las pastillas anticonceptivas, que se venden hasta 200% el precio de su valor. Miguel Tovar apunta  en la red que no es “bachaquero”, solo hace  “lo posible por vender los productos baratos, aunque es difícil conseguirlos a precio económico”.
David Barrera, líder comunitario del pueblo fronterizo El Amparo, dice que en Guasdualito, El Amparo, La Victoria y El Nula no hay colas para comprar alimentos porque la escasez es tan alta que muchos negocios han cerrado. “Por aquí solo hay carne o cerdo y de vez en cuando se consigue pollo. Un cartón de huevo cuesta 900 bolívares y un kilo de carne 600. Un sobre de café de 500 gramos se consigue a 700 bolívares”, afirmó.
Antonio Machado, habitante de El Nula, dice que realmente están pasando hambre porque con sueldo mínimo no se pueden pagar los altos precios a los que venden los bachaqueros. Un paquete de toallas sanitarias cuesta 1400 bolívares, los pañales de 30 unidades salen en 3.300, el papel higiénico de cuatro unidades cuesta 1.200 bolívares, la leche en polvo completa de un kilo cuesta 3000 y un champú del grande también cuesta 1.800 bolívares

Los ciudadanos pagan precios muy altos por los productos en Apure. El cierre de frontera ha añadido drama a la situación. Tanto así que, citando a la periodista Jessenia Freitez, algunos se arriesgan a pasar nadando el río Arauca, en la frontera con Colombia, como sucedió la semana pasada con Ernesto Ríos, un heladero de unos 65 años de edad. Barrera cuenta que “la presión por parte de las Fuerzas Armadas es muy alta desde que se decretó el Estado de Excepción. La gente cada día se desespera porque no hay empleo y exponen su vida para conseguir un trabajo y comida al otro lado (Colombia)”.

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