martes, 12 de mayo de 2015

Lippa: En 1998 la situación era menos difícil y se apostó por un cambio

Miguel Cardoza
San Fernando de Apure

Pese a las condiciones de Venezuela en la actualidad y la urgencia de cambios estructurales en la nación, a las puertas de las alecciones parlamentarias, se requiere propuestas coherentes que no solo vayan dirigidas a mejoras sino a la motivación electoral. La colectividad anda más pendiente de la cola que de mensajes políticos.
En ese aspecto trabaja la oposición, motivar al electorado, están claros que la abstención favorece al oficialismo. El exgobernador Luis Lippa, reconoce la importancia de incentivar, no obstante, cree que por individual la población está clara de la importancia del sufragio en el actual  momento.
“La necesidad no es que la oposición gane sino que haya un cambio en el país y ello lo estamos interpretando en la Mesa de la Unidad, porque el gobierno no reconoce el problema e insiste en un modelo fracasado (…) No es quítate tú para ponerme yo, es ordenar el país. Que el modelo económico del desastre sea sustituido por uno que nos lleve a puerto seguro”, expresó el exmandatario.
Aunque un minoritario grupo de ciudadanos dudan de la vía electoral, Lippa aseguró que la gran mayoría es demócrata y eso respeta la MUD. Sin importar que no haya fecha para los comicios legislativos, indicó que están organizados. “A nosotros nos interesa que salgan a votar, como ocurrirá porque la ciudadanía está luchando por este país. Creemos que hay elementos para que haya una votación masiva como las colas, la inflación, escasez, inseguridad, precario sistema de salud, entro otros problemas”, sumado a ello aportó una interpretación histórica, recordando que “en el año 1998 la situación era complicada pero no tan difícil como actualmente y la gente confió en otro sistema, ahora hay más razones para el cambio. Los problemas del país son más graves. Se pasó de regular a peor”.
El dirigente político resaltó un ejemplo clave y que dejó consecuencias. Según los datos que maneja Lippa, “si la oposición no se hubiese quedado triste en casa por los resultados de las presidenciales de octubre, en diciembre de 2012 los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática hubiesen obtenido 12 gobernaciones”.

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