Miguel Cardoza
San Fernando de Apure
Los
hechos vandálicos en diferentes instituciones de San Fernando comienzan a
preocupar. Hay serios y reincidentes indicios de que serían estudiantes con
mala conducta de diferentes planteles que han atacado tanto al personal como a
infraestructuras educativas, lo que evidencia el irrespeto a docentes,
autoridades y ausencia de valores y decadencia en la familia apureña.
En
esta oportunidad un hecho violento se produjo en el Complejo Educativo Alirio
Goitía Araujo, específicamente en el Centro de deficientes visuales y ciegos
que funciona en dicha institución. El pasado viernes en horas de la tarde
arremetieron contra dicho departamento dejando pérdidas materiales.
Deisy
Solórzano, directora encargada de dicho despacho educativo, informó que
producto del lanzamiento de un objeto incendiario quemaron un escritorio,
sillas del área administrativa y mesa-sillas de los estudiantes que son
formados allí. “No tengo confirmación de quienes son los responsables pero en
días anteriores quienes han atacado la institución han sido los estudiantes del
liceo”, comentó Solórzano.
Indicó
que profesores se percataron de lo sucedido y entre todos lograron sofocar las
llamas. Este tipo de hechos ha venido sucediendo en diferentes áreas, como el
comedor y otras instalaciones del referido complejo educativo. Las paredes
están bajas y por la zona donde está el
área para estudiantes con deficiencias visuales, es vulnerable, aspecto que es
aprovechado por los vándalos, por lo que la profesional de la educación sugiere
que haya más seguridad.
Al
respecto también se pronunció Carlos Eduardo Araujo, miembro de la Contraloría
Social Simón Bolívar, reprochando lo sucedido. Calificó de “lamentable” que
esté ocurriendo este tipo de situaciones. Hizo “un llamado a los padres y
representantes de los alumnos que están acabando con las instalaciones para que
tomen cartas en el asunto. Los padres deben venir al liceo, la escuela,
educación inicial y el área de deficiencias, dependiendo donde estudie su
representado, porque no se les está educando para que dañen la institución, pero
igual deben estar atentos”.
Instó
a que se realice una asamblea de padres y representantes y que los responsables
se encarguen de reparar los daños. “Este tipo de conductas no se puede tolerar.
Si no se pueden controlar que estudien solo los fines de semana en Misión Ribas”,
manifestó Araujo haciendo énfasis en la responsabilidad de la familia para
evitar que adolescentes o aún niños asuman conductas delincuenciales.
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