Miguel Cardoza
@MiguelCardoza
San Fernando de Apure
Culminó
enero y aún no se han concretado las medidas económicas para afrontar la crisis
que vive el país. Desde hace más de un año en
el interior de la nación se evidenciaban colas para comprar diversos
productos, sin embargo, este año
inició la situación a nivel general, incluyendo la capital Caracas, lo
que hizo ver el problema de escasez a nivel nacional.
En
Apure se mantienen desaparecidos de los anaqueles varios rubros de primera
necesidad y lejos de mejorar la situación el problema persiste. Los usuarios
continúan haciendo enormes filas para conseguir leche, pañales, ace, jabón,
aceite, harina, papel
higiénico, entre muchos otros artículos que no se consiguen con regularidad. Donde los expenden hay aglomeraciones constantes de
consumidores. En pequeñas bodegas se consiguen por unidad lo que satisface
a familias pequeñas, dependiendo el
producto.
“La
crisis económica venezolana es, sin duda, de grandes dimensiones. Es la mezcla
de una crisis producida por el modelo interno de control de cambio y de precios
—hostil al sector privado y, además, culpable de distorsiones, escasez e
inflación antes de la caída del precio del petróleo— con una crisis externa del
mercado petrolero. Esta última, sin duda, es un drama para los ingresos de un
país totalmente dependiente del petróleo”, así resume el panorama el presidente
de Datanálisis Luis Vicente León.
Pese
a que hay unas medidas anunciadas pero no aplicadas ni explicadas, a casi un
mes de ser propuestas por Nicolás Maduro, parecen ser ignoradas por los
analistas ya que las ven como
superficiales. Uno de ellos es León, quien dijo en un artículo de Prodavinci
que esto, lamentablemente, es sólo el
comienzo.
“Lo que hemos visto hasta ahora, en términos de
desabastecimiento, inflación y caída de actividades e inversión, es apenas la
punta del iceberg. Y no parece posible que el gobierno se mantenga evadiendo y
postergando, como ha hecho hasta ahora, la toma de decisiones económicas
racionales por miedo al costo político. Pero la presión de quienes exigen un
cambio será gigante. En efecto, ya hemos visto algunas acciones en la dirección
correcta, pero a destiempo, con poca velocidad y sin la profundidad necesaria”,
afirmó el experto. Llegó febrero y se esperan acciones, son embargo, a la vista
el panorama parece similar y prevalecerá el dicho, “sálvese quien pueda”.
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