miércoles, 5 de noviembre de 2008

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Miguel Cardoza y Noticias 24

Dos graves incidentes violentos se suscitaron hoy en dos países cuyos Presidentes manejan y aplican el discurso radical de su ideología izquierdista tal como lo hace Hugo Chávez.

Nicaragua dirigida por Daniel Ortega acusado de un presunto caso de volación a su hijastra y Fernando Lugo de Paraguay, ex sacerdote excomulgado de la Iglesia Católica.

En Nicaragua los hechos se presentaron por las agresiones entre los sandinistas y los liberales opositores a Ortega.
En Paraguay fue la policía quien reprimió a una manifestación de los llamados sin tierra.

NICARAGUA
Sandinistas y liberales de Nicaragua cerraron este miércoles sus respectivas campañas para las elecciones municipales del 9 de noviembre, con recorridos en caravana por la capital y otras ciudades del país y protagonizando en algunos lugares enfrentamientos callejeros.
Durante uno de estos despliegues, un grupo de activistas sandinistas y liberales se enfrentaron con piedras, botellas y garrotes sobre una de las avenidas de la colonia Xolotlán, al noreste de la capital.

Las caravanas fueron lideradas por candidatos del gobernante Frente Sandinista (FSLN, izquierda) y del Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha), principales contendientes de los comicios para alcaldes, vicealcaldes y concejales que se celebrarán el domingo en 146 municipios nicaragüenses.
El candidato a concejal del PLC, Claudio Sánchez, fue herido de bala supuestamente por un sandinista cuando regresaba a su casa tras cerrar campaña en su municipio El Limón, departamento de León, al noroeste de la capital, informó la agrupación.

PARAGUAY
Unos 55 heridos y contusos dejó una violenta represión de la policía antimotines contra un contingente de campesinos que reclamaban este miércoles en Asunción la destitución del fiscal general del Estado, informó a la prensa el ministro de Interior, Rafael Filizzola.
Los ruralistas, agrupados en el llamado Frente Social y Popular, un movimiento de izquierda pro gubernamental, reunieron a un millar de labriegos en la movilización que también exigió la destitución de los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Los incidentes se produjeron cuando varios manifestantes intentaron rebasar la barrera policial que custodió el edificio de la Fiscalía General del Estado.
La respuesta de los agentes uniformados fue contundente, con balines de goma, gases lacrimógenos y bastonazos.

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