Miguel Cardoza
San Fernando de Apure
El general Antonio Rivero, exiliado en Estados Unidos,
calificó como extraño, que pocas horas después del incendio suscitado en el Comando
de la Guardia Nacional en Elorza, adscrito al Destacamento de Fronteras Nº 352,
donde las llamas consumieron todas las armas y municiones resguardadas en el
recinto, ocurriera el siniestro donde fallecieron los pilotos Ronald Ramírez
Sánchez y Jackson García Betancourt, capitanes de la Aviación Nacional, también
en el municipio Rómulo Gallegos del estado Apure, zona fronteriza Nº 6 donde
Nicolás Maduro decretó Estado de Excepción desde el pasado martes en horas de
la noche.
En 5 mensajes a través de la red social twitter, Rivero
exigió explicaciones por parte de las principales autoridades castrenses del
país.
“El jueves 17 de septiembre, mismo día de la caída del
Sukhoi-30, ocurrió antes una explosión en el Parque de Armas del Comando de la
Guardia Nacional en Elorza”, recordó el también dirigente político.
Pero no solo hizo recuento de lo sucedido, según sus
fuentes, “la explosión se produjo momentos después de una revista que hicieron
oficiales del Ceofan acompañados de oficiales cubanos”.
Más de 300 armas fueron destruidas por las llamas, “en circunstancias
muy extrañas”, por lo que Rivero le genera suspicacia el silencio al respecto,
recordando que sobre el helicóptero ha habido pronunciamientos, no obstante
sobre el primer hecho nada se ha informado oficialmente.
El otrora director de Protección Civil resaltó que dos
personas resultaron heridas producto del incendio, por lo que se preguntó
“¿dónde está el comunicado del Ministro?”, dando detalles y aclarando lo
acontecido.
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