Miguel Cardoza
Guasdualito
En
60% del área urbana de Guasdualito ya bajó el nivel del agua. En lo que se
refiere a inundación la situación comienza a mejorar. Quedan los problemas que
aparecen durante y después de la emergencia. La tarea más ardua viene ahora,
atención en salud, restructuración, facilidades para adquisición de equipos
perdidos, entre otros beneficios, que debe proporcionar el Estado, luego de la
declaración de emergencia que implica, entre otras cosas, disposición de
recursos para prestar ayuda a las casi 40 mil personas que lo requieran.
Aproximadamente
a las 2:00 de la tarde de ayer, el vicepresidente de la República, Jorge
Arreaza, recibió un balance pormenorizado de la situación presentada, ello
luego de realizar una evaluación general. Posterior al diagnóstico preliminar,
el funcionario informó que ya la población está volviendo a la normalidad, pero
quedan 1.000 familias en refugios y otras 60 han regresado a sus hogares debido
a las condiciones favorables de las zonas donde habitan.
“Vamos a mejorar las condiciones de
Guasdualito con la intervención de Barrio Tricolor (…) se ejecutarán las obras
necesarias para atender situaciones como esta”, comentó Arreaza quien anunció
además el restablecimiento del 85% de la electricidad y 90% del servicio de
agua. Se cuenta con 200 médicos desplegados en toda la ciudad con la finalidad
de prevenir y/o atender las diversas enfermedades.
La
inspección también incluyó las parroquias más cercanas a la frontera. Al respecto,
informó que permanecen activos los 8 cuadrantes dispuestos para atender la
emergencia, de forma sectorizada y se decidió implementar otro que está habilitado
en la zona rural. El vicemandatario anunció que se contaba con elementos
necesarios de atención como agua potable y medicinas. Ayer también llegó a la
capital del Distrito Alto Apure una brigada de fumigación en busca de dispersar
mosquitos, zancudos y otros animales.
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