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San Fernando de Apure
Cada vez que un comerciante sale a comprar los productos que necesita para la venta de empanadas, los precios que consigue son diferentes a la ocasión anterior. Por eso, cree muy difícil establecer una estructura de costos fija para que en las mesas de trabajo que plantea la nueva Ley de Costos y Precios Justos, se puedan fijar márgenes de ganancias.
Para la Cámara de Comercio de San Fernando, la norma “parece inaplicable para quienes día a día se enfrentan a las fluctuaciones en el precio de las materias primas y los insumos que necesitan para sacar su pequeña producción. Los icroempresarios del sector alimentos, aseguran que su estructura de costos varía, prácticamente, cada vez que salen a buscar mercancías” expresó Vito Vinceslao, Presidente del gremio comercial.
Como ejemplos de la inaplicabilidad de la ley señala que “el cuñete de aceite (indispensable para freír las empanadas) ha pasado de 117 bolívares, y la última vez costó 265 bolívares, pero en los últimos meses la escasez del producto ha obligado a comprar al precio que sea. Tal como ocurre con otros productos, la azúcar, el café, la harina y paremos de contar” dijo.
Las empanadas cuestan 6 bolívares y ese precio no se modifica cuando hubo que pagar más por los ingredientes requeridos. Se lamentó que han tenido que usar aceite de menor calidad y los clientes no sólo lo notan, sino que se quejan.
“Cuando los ingredientes cuestan más, no queda otra opción que absorber las pérdidas, así lo sentenció otro comerciante de la zona, que elabora postres y tortas. En el artículo 3 de la ley se establece que los sujetos de aplicación son las personas naturales y jurídicas de derecho público o privado, nacionales o extranjeras que, con ocasión del desempeño de sus actividades dentro del territorio nacional, produzcan, importen o comercialicen bienes o presten servicios, por lo cual reciban una contraprestación pecuniaria que satisfaga si intercambio”.
Adicional a la escasez y la inflación, se le complica la obtención de divisas oficiales a sus proveedores para su actividad económica, por lo que acude a otros mercados para conseguirlas. El precio es entonces más elevado.
Pequeños comerciantes golpeados
La Cámara de Comercio considera que las personas que resultarán más afectadas por la nueva Ley de Costos y Precios Justos, serán los pequeños comerciantes. “No creemos que la normativa, que contiene 87 artículos, beneficie a los venezolanos, pues el país ya ha experimentado con ese tipo de controles, cuyo resultado lo único que genera es la reducción de la oferta de productos” indicó.
Dependencia del Estado
A juicio de la representación comercial, los intereses de la libre iniciativa, el emprendimiento y las libertades de los ciudadanos, quieren convertirlos en “dependientes de un Estado que cada vez se hace más ineficiente”.
Finalmente, asegura que las distorsiones de precios no se combaten sólo con leyes sino con confianza y “es un error pensar que la regulación a la rentabilidad implica protección al consumidor, es todo lo contrario, crea mercados negros y escasez que dificultan el acceso a los bienes y servicios y a condiciones que mejoren su calidad de vida”.
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