lunes, 13 de abril de 2009

QUE CADENAS

El Universal
Infografía de El Nacional

Las cadenas presidenciales y el programa Aló Presidente se convirtieron en el mecanismo más importante de participación social para los sectores populares, aunque ésta sea virtual. El pueblo siente que gobierna, dice Luis Vicente León

Cuando el presidente Hugo Chávez se ausenta de Venezuela y en consecuencia las cadenas o el programa Aló Presidente se suspenden, baja la conflictividad que desde esas transmisiones se irradia por los pugnaces anuncios y declaraciones que suele hacer el Presidente desde los espacios radiales y televisivos.

La semana anterior el presidente Chávez asistió a la Cumbre América del Sur-Países Árabes, en Qatar, donde sus declaraciones trasladaron la usual confrontación local al escenario internacional. Mientras la pugnacidad se dirigía en contra de su homóloga chilena, Michelle Bachelet por invitar a la Cumbre Progresista de Viña del Mar al primer ministro británico y al vicepresidente de Estados Unidos, en Doha apoyaba al presidente sudanés Omar al Bashir, con orden de captura del Tribunal Penal Internacional por genocidio. Al mismo tiempo preguntaba por qué ese tribunal no ordenaba la captura de los presidentes de EEUU y de Israel.

Sostiene el investigador de la comunicación, Marcelino Bisbal en su trabajo: De la nueva política comunicacional a la desmesura del poder, que desde el año 1998 el presidente de la República se convierte en el gran comunicador. Dice Bisbal que Hugo Chávez decide a partir de allí ser él el único comunicador directo, sin intermediaciones.
Señala que este es el único Gobierno que ha asumido a conciencia y que ha sobredimensionado el poder que significa el sector de las comunicaciones masivas y especialmente los medios radioeléctricos, y por otro lado y como consecuencia de lo anterior, ha tenido una política continuada y exitosa de quiebre del monopolio de medios sustentados por el sector privado hasta el punto de convertirse él mismo en poseedor de una plataforma mediática -tanto de medios públicos como parapúblicos- sin precedentes en la historia política y republicana del país e incluso de la América Latina.

Un estudio sobre el aparato comunicacional del Gobierno realizado por la Universidad de Los Andes refiere que “la voz del Presidente permanece en el aire todos los días unos 90 minutos” a través de las cadenas y declaraciones en actos públicos. Este cálculo no incluye el programa semanal Aló Presidente, que mantiene un promedio de más de cuatro horas semanales de promedio de transmisión en los últimos 10 años.

Para Bisbal: “Estamos frente a un Gobierno en funciones de Estado (&) que ha visto en la comunicación y en la información el componente ideológico y factor de poder como consustanciales a su propia naturaleza.

Explica el investigador que el poder no significa solamente y exclusivamente la coerción de algunos sujetos sobre los otros por medio de la fuerza, sistema represivo o agresión física, sino que también se expresa por la intermediación simbólica que hoy encuentra en los medios, su mejor nicho. Quizás, desde ahí se pueda entender la “razón de Estado que envuelve a la iniciativa del Gobierno por poseer medios y por querer controlar a los medios privados”.

Desde el Parlamento se promueven leyes y acciones que consolidan la “hegemonía comunicacional” que según explica el investigador, fue convertida en política de Estado desde que Andrés Izarra, siendo director del canal de televisión Telesur, en enero de 2007 dijera sin ambages que “nuestro socialismo necesita una hegemonía comunicacional” y “todas las comunicaciones tienen que depender del Estado como bien público”.
Hoy, por instrucciones del único comunicador del Gobierno que es el Presidente, la tarea es la de impulsar la revolución bolivariana apoyados en el gran aparato de propaganda.

Más dinero para propaganda

En tiempos en que se habla de austeridad y recortes en el presupuesto debido a la caída de los ingresos petroleros, los sacrificios han ido a otras áreas, mientras que para las comunicaciones han aumentado las asignaciones y siguen manejándose como tema de principal importancia para el Presidente.

Según cifras aportadas por el diputado Carlos Berrizbeitia, tomadas del presupuesto nacional para 2009, el Minci manejará una partida de BsF 359 millones 279 mil 932. A esta abultada cifra, el pasado martes la Asamblea Nacional aprobó un crédito adicional de BsF 5 millones, 632 mil 452.

Sólo en publicidad y propaganda, la administración pública manejará un presupuesto de BsF 272 millones 394 mil 538. Ese presupuesto es equiparable al que recibe el Ministerio para el Deporte y muy superior al de Industrias Ligeras y Comercio.

Llama la atención lo que se ha invertido en el canal Tves, que aparte de su presupuesto ordinario le fueron asignados 67.860.000, una partida identificada como: “Reimpulso de la televisora social”. Los llamados medios alternativos recibirán este año BsF 6.434.770. En tanto que en viáticos y pasajes sólo para la cobertura nacional e internacional del Presidente se destinarán más de BsF 13 millones 500 mil.

Señala Berrizbeitia que entre noviembre, diciembre y enero, tiempos de campaña electoral, Chávez encadenó al país por mas de 65 horas en la radio y TV con un costo aproximado de BsF 90 millones, es decir más BsF 1.384 cada hora que le habla al país.
Pero hay que tomar en cuenta que cada acto de campaña donde Chávez le habló a los venezolanos sobre su proyecto político necesita de una logística con dos días de anticipación donde se utilizan alrededor de 500 efectivos de seguridad entre la Casa Militar, oficiales del Ejercito, efectivos de la Disip, y su primer anillo civil de escoltas, la utilización del avión presidencial, helicópteros, aviones Falcon, además de 30 personas entre periodistas y personal de VTV para cubrir las transmisiones vía satélite. Como punto de comparación, destaca Berrizbeitia, el saliente presidente de Estados Unidos en ocho años usó menos de 40 horas en toda su gestión como presidente en las cadenas de radio y televisión para hablarle al pueblo norteamericano.

Cadenas y Aló Presidente

Para el analista de la comunicación y director de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, las cadenas presidenciales y el programa Aló Presidente se convirtieron en el mecanismo más importante de participación social para los sectores populares venezolanos. Aclara León que, aunque esa participación es virtual, el pueblo siente que gobierna con él y desde allí se entera de los cambios y las políticas de Estado al mismo tiempo que los ministros. El pueblo cree que participa aunque no tiene decisión. Chávez les hace pensar que gobiernan con él.

Desde que asumió la Presidencia, el 2 de febrero de 1999 hasta el 31 de marzo de 2009, Hugo Chávez ha encadenado al país durante 1.207 horas con 6 minutos y 54 segundos, de un total de 1.877 cadenas, lo que equivale a más de 50 horas ininterrumpidas hablándole al país. El mismo día que asumió la Presidencia mostró la pasión parlanchina cuando se encadenó en cuatro oportunidades por 8 horas y 14 minutos para ofrecer a los venezolanos un país soñado.

El 13 de enero del presente año, desde la Asamblea Nacional, batió su propia marca con la cadena más larga en 10 años, con una transmisión de 7 horas y 34 minutos. Frente al advenimiento del referendo del 15 de febrero, Chávez aseguró que su gobierno había acabado con los niños de la calle al tiempo que advirtió que de allí sólo lo “sacaba el pueblo y el tiempo”. El ex diputado Carlos Berrizbeitia estima que esa cadena le costó al país 3,4 millardos de bolívares, más las pérdidas para las empresas privadas de televisión que dejaron de transmitir 225 cuñas comerciales que afectan no sólo a las plantas, sino al empleo que deviene de esas producciones y los beneficios económicos y utilidades para los empleados.

En cuanto al programa Aló Presidente, las cifras manejadas por Berrizbeitia indican que hasta el mes de agosto de 2008, para una transmisión de 317 programas y 1.268 horas acumuladas, se gastaron setenta y ocho mil setecientos setenta y nueve millones, cuatrocientos mil bolívares (BsF 78.779.400.000).

El único comunicador

¿Cómo explicar que un país azotado por la inseguridad y con la más alta inflación del continente el Presidente conserve alta aceptación luego de diez años en el poder? Sostiene Luis Vicente León que hay varios elementos que ha manejado el presidente Hugo Chávez para crear adhesión hacia su figura a pesar de la mala gestión como gobernante.

La primera es la de haber logrado una conexión emocional con los sectores populares desde el mismo momento en que remonta las encuestas y gana las elecciones de 1998. Desde hacía muchos años no aparecía un líder carismático en Venezuela. Pero más tarde ese poder comunicacional sustentado en “un hombre de pueblo y soldado” que habla el mismo lenguaje, lo amplifica aumentando su presencia con las cadenas y el control sobre los medios privados.

Pero paralelamente a eso crea las organizaciones de base como los consejos comunales que la gente que lo sigue lo entiende como las instituciones más importantes del país. A través de ellos no se necesitan elecciones ni intermediarios porque ese consejo sustituye la “democracia representativa”. Aunque dependen de Chávez, no pueden elegir y sólo están siguiendo los lineamientos del Gobierno, lo perciben como participación social. Es una expresión de cercanía aunque sea una relación de una sola vía.

No hay comentarios: