Economista Marcos Hernández: La crisis confirma que el modelo socialista colapsó

Miguel Cardoza

@MiguelCardoza

San Fernando de Apure

Los  indicadores de Venezuela están en rojo. A partir de allí el diagnóstico no es alentador, a juicio del economista Marcos Hernández, quien para ilustrar el problema explica que Venezuela padece una alta inflación, desempleo, decrecimiento, entre otras características, que lo llevan a afirmar que “la salud del país está mal”.

Manifiesta que los índices de  inflación están llegando a un punto complicado de manejar y será un drama que se va profundizar el año que viene, aún más si se mantiene el actual comportamiento del mercado petrolero. “A diario todo aumenta. No tenemos una  producción suficiente para abastecer el mercado nacional y hay un crecimiento en la oferta monetaria, hay dinero en las manos de la gente pero no consigue bienes que comprar por  la escasez, además depende lo que se vaya a adquirir porque aunque tengas el dinero no alcanza, muchos billetes que significan poco”, manifestó.

Ejemplificó la situación señalando que cuando el Estado tiene problemas de déficit fiscal, no cubre sus compromisos de gasto e inversión y tiene un país con situaciones como las  actuales. “Comienzan a fabricar billetes sin respaldo”, dijo Hernández, quien cree que se ha llegado a este punto “por un problema conceptual”, ello sustentado en la aplicación de “un modelo que colapsó”.

El “socialismo” colapsó

“Este modelo fue sustentable por los altos precios del petróleo, desperdiciamos una década de altos precios por lo general por encima de los 100 dólares. Una bonanza que nunca habíamos tenido. Pero sucedió que a medida que aumentaron los ingresos se disparó el derroche”, desde ese punto de vista manifiesta claramente que no se aprovecharon los recursos, ello producto del mismo desarrollo del sistema.

Aseveró que cuando Hugo  Chávez llegó al poder con el modelo socialista cambió el esquema de juego. Agrega que si diseñó  un concepto en contra del mercado y la empresa privada, debió prever que iba a tener consecuencias y en  teoría lo podía saber, además por experiencias debió haberlo entendido.

“Por ejemplo la unión soviética siempre habló del hombre nuevo y el futuro promisorio (…) El error está en el modelo, un ejemplo es Cuba que la economía cada año retrocedió al punto que se han visto en la necesidad de hacer una apertura gradual hacia  el mercado (…) Esto es el resultado de lo que comenzó en el año 1999, es el fracaso de Hugo Chávez. Para lo que el pretendió tener, la  gloria efímera, ser un Presidente que agradó masas, muere en la coyuntura, en el punto de inflexión entre la bonanza y la crisis”, expresó el economista.

Manifestó que  por lo pronto no hay una salida a la vista ya que desde el gobierno están entrampados. Una vez más criticó el control de cambio. “Los controles de cambio no son buenos, sólo en determinados momentos son necesarios. Si una persona se corta una mano y de emergencia le colocan un torniquete mientras llega al hospital, para evitar una hemorragia eso está bien, pero no puedes dejar el torniquete para toda la vida porque va provocar una gangrena y perderá la mano o  todo el brazo. La necesidad del control de cambio se agrava a medida que el problema crece. Se deben crear los mecanismos que supriman las causas que originaron el control”, comentó el experto analizando que precisamente esos mecanismos no quieren suprimirlos.