Miguel Cardoza
@MiguelCardoza
San Fernando de Apure
El
grave problema del contrabando que afecta la frontera contribuye en cierto
porcentaje con el desabastecimiento de algunos productos debido al accionar de
las mafias que ostentan un gran negocio a merced de los venezolanos. En vista
de la situación el próximo viernes 22 de agosto se llevará a cabo una marcha en
rechazo al contrabando. La concentración se llevará a cabo en la plaza Boyacá
de Guasdualito a las 2:00 de la tarde.
En
este sentido, el diputado a la Asamblea Nacional Orlando Zambrano sugirió
constituir un bloque de grandes fuerzas sociales en la lucha contra el contrabando
y afirmó que es una tarea “no solo responsabilidad de
la Fuerza Armada Nacional, sino de todos los venezolanos”.
El parlamentario miembro de la comisión de finanzas, explicó que en la frontera colombo-venezolana debe aplicarse un plan especial de desarrollo integral para incentivar al ciudadano que
retome la producción agrícola.
El legislador reconoció que muchas
personas son víctimas de los contrabandistas de alimentos y combustible al
tener que comprarles la mercancía ilegal. Consideró que si bien los habitantes
de la frontera conocen las vías fluviales y terrestres del sector, deben conformar un “batallón de
inteligencia social”
para articular la responsabilidad de resguardo con la FAN.
Zambrano indicó también que al constituirse comités de vigilancia y control en las plantas de alimentos, centros
de distribución y otros centros de donde parten los rubros se puede frenar el
contrabando de extracción. Aseguró que el problema estructural del contrabando
son las grandes mafias que existen en las zonas de frontera, las cuales presuntamente
están dirigidas por el
paramilitarismo que está radicado desde
hace muchos años en territorio venezolano.
“Compran y tienen controles. Las grandes mafias controlan las gandolas de combustible, esta tiene 38.000
litros de gasolina. Los niveles de ganancia del contrabando son cercanas a los
que tienen la industria del narcotráfico”, sentenció Zambrano. El diputado dijo
que se debe atacar las grandes mafias porque el pueblo colombiano no es el que
contrabandea.
DATOS
Los contrabandistas, en el caso particular de la frontera entre
Zulia y La Guajira, operan a sus anchas, presuntamente pagando a la GNB 6 mil
bolívares, 3 mil al Cicpc, 1000 bolívares a PoliGuajira, 3 mil bolívares la
“Mosca” (quien informa cuando va el ejército), 3 mil bolívares a las FARC y 3
mil bolívares al ELN y 5 mil bolívares al dueño de los patios o centros de
acopio por cada camión, según revelaron involucrados en el tráfico ilegal de
combustible en la zona en una investigación periodística, quienes sortean especie de peajes formados por una
“vara” donde se ubican quienes cobran la vacuna.
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