Oficialistas golpearon y retuvieron a trabajadores del mercado municipal en Guasdualito

Miguel Cardoza

@MiguelCardoza

San Fernando de Apure

El viernes la situación fue tensa. El mercado de Guasdualito que administraba la municipalidad desde hace varios años, en el cual hay trabajos inconclusos por el Gobierno Nacional que a través de una empresa decidió realizarlos desde la década pasada, fue escenario de una situación violenta que duró todo el día y parte de la noche.

Desde el ayuntamiento harían algunas labores en el recinto para recuperar la estructura y por ello, debido a la rivalidad política del gobierno regional, un grupo de oficialistas trató de impedir la acción y se produjo un “secuestro”, según lo calificaron dirigentes de oposición en el Alto Apure.

Unos 200 pequeños comerciantes, representantes de consejos comunales que tenían locales en el mercado y estaban en el lugar protegiendo sus enseres y trabajadores de la alcaldía, fueron atacados e incluso se conoció extraoficialmente que al menos 7 personas recibieron golpizas. Según la Mesa de Unidad Democrática, bajo la vocería de Edwin Cogollo, “colectivos armados” contaron con el apoyo de la Guardia Nacional y amenazaron desde el amanecer.

No se permitía el ingreso de comida o agua. Algunos adultos mayores estaban deshidratados. Se conoció que un camión de verduras, cuya mercancía iba a ser vendida a precio solidario tuvo que regresarse a San Cristóbal ya que no le permitieron entrar y temían un saqueo. En la entrada permanecían dos camiones pertenecientes a una empresa de alimentos del Estado venezolano obstaculizando el paso, mientras que en los alrededores estaban quienes agredieron a los trabajadores.

“Además de los atropellos que hemos sufrido por parte de la Guardia Nacional Bolivariana, cuando algunos ciudadanos se han acercado a preguntar por qué no nos permiten ni siquiera tomar agua, ellos nos responden que lo hacen porque les da la gana, y si reclamamos nos golpean”, denunció Cogollo. El dirigente político enfatizó que esta actuación representa una clara violación a los derechos humanos.