lunes, 7 de octubre de 2013

Las "panteras"... por Marlani Sánchez

Marlani Sánchez 
@marlanisanchez

En las mujeres tiene más “caché” y eso es irrefutable. Basta verlas. Y verlos. Para comparar. Es más; con tan solo imaginarlos tenemos: Un “viejo verde” (imaginen), y ahora, una "cougar" (imaginen). ¿Vieron? ¡No, no no, George Clooney es otra cosa! ¿Qué “viejo verde” va a estar siendo él?. Por Dios.
La traducción literal sería "pantera" o "puma". La literaria, vaya que es otra.
Demi Moore, Madonna, y más hacia estos lados Jennifer López, y dentro de nuestras fronteras, la querida Mimí Lazo, ella misma se ha confesado “pantera”, habría que preguntarle a Luis Fernández.
“MILF”, no, “MILF” es un asunto distinto, aunque bien que pudiéramos afirmar casi sin temor a equivocarnos que una “cougar” es también una “MILF”.
Debo confesar que me preocupa estar escribiendo sobre este tema. ¿Mi cédula? Bien gracias, ¿yo?, mejor que mi cédula, un rato largo.
Sé que no debería, pero está bien, voy a decirles qué me motivó a escribir de esas felinas.
No, aún no tengo 40, epa, todavía me falta. Sí, es considerablemente menor que yo y con todos sus accesorios, pero tampoco.
Digamos que a una amiga de una amiga mía (sí a una amiga de una amiga mía) le pudiera estar sucediendo, hemos intercambiado historias; ambas, la de ella y la mía, pudieran ser brillantes guiones de Pedro Almodóvar. Ella sí ya ha llegado a los 40, hace varios años, entonces pensé: ¿Pero a los que les da por ahí no es a los hombres?, yo sabía que después de cierta edad a nosotras se nos intensifican los apetitos, pero de verdad que lo de las "cougar" fue todo un descubrimiento. Sí, ella es una.
Hasta hace algún tiempo “los viejos verdes” se me hacían insufribles, hasta que conocí que es un síndrome descrito médicamente, casi que los exculpo, por poco los indulto, pero no llego para allá, creo que por lo babosos, y, bueno, me siguen pareciendo insufribles, pero respetables. Los respeto. Un estrechón de manos, pero conmigo no. Gracias.
Es que hasta el apelativo marca la diferencia: “Viejo verde”, “viejo de rabo verde” (también les dicen así), a “cougar”, a “pantera”, casi que “tigresa”.
Y casi todos hemos visto a uno, y a una. Hay diferencia. Claro.
Ok, voy  a decirlo pues; ellas ti-e-nen que estar buenas, ellos por lo general (pá no ofender) no lo están, de hecho, aporreaítos sí te son, casi siempre pues.
Además las “cougar” tienen reality's show, les han dado espacios exclusivos en reconocidísimas series como y sagas como Two And a Half Men, American Pie y The Twilight, entre otras.
Existen incluso páginas de internet de sitios gratuitos de cortejo y encuentros.
Coinciden con los “viejos verdes” en que su debilidad es la juventud, les gustan los muchachitos.
Generalmente solteras o divorciadas, independientes, profesionales, solventes, de situación económica consolidada, muy seguras de sí mismas y con un atractivo físico casi envidiable por mujeres más jóvenes que ellas, atraen sin dificultad hormonas frescas.
Estuve leyendo que el asunto empezó cuando un o una columnista en un bar vio a una mujer mayor literalmente clavándole “los colmillos” a un hombre notoriamente más joven que ella, de ahí el “pantera”, o “como una puma sobre su presa”. Es obvio presumir que no buscan ningún amor platónico, bien saben lo que quieren y casi  siempre lo consiguen.
Sin embargo el factor emocional está presente porque aunque la balanza pudiera caerse por lo sexual, está el hecho de la admiración del joven hacia ellas y el saberse y sentirse atractiva.
Una de las características para identificar a una “cougar” es que al menos debe ser cinco años mayor que su pareja, aunque actualmente el asunto pretende expandirse a todas las mujeres mayores de 40 con una relación con un hombre menor que ellas.
Encontré que entre 1960 y 2007 se ha duplicado el número de matrimonios donde la mujer es de 5 a 10 años mayor que el hombre.
Hay una explicación médica también: Cuando la mujer es menos fértil le aumenta la energía sexual y por ende es más intensa en esa área.
Pero como los tabúes y discriminaciones no hemos podido erradicarlos, este tipo de relaciones también generan prurito social, ajá, también, ah, no así si se trata de un hombre mayor con una jovencita.
¿Ellos? Toditos alguna vez se enamoraron de aquella maestra buenota.
¿O es que de verdad creen que eso de que uno es de la edad de la piel que acaricia, aplica solo para ustedes?
¿Nosotras? Nosotras también cantamos con los ojos cerrados "40 y 20" de José José…


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