Miguel Cardoza
Twitter: @MiguelCardoza
San Fernando de Apure
Voceros
comunitarios, familiares y compañeros de trabajo de la profesora Marjory
Castillo y su esposo Jesús Urdaneta, detenidos en el Internado Judicial de San
Fernando desde la semana pasada, exigen justicia ya que aseguran son inocentes
de las acusaciones, además se rumora un supuesto trasfondo en el caso, ya que
no se entiende el retardo en el proceso.
Masrita
Solórzano, representante del Consejo Comunal de la zona donde está ubicada la
Escuela Primaria Bolivariana “Cristo Rey”, quien estuvo presente cuando se
firmó el acta, afirmó que ella firmó dicho oficio y no hay ninguna
irregularidad. “No es
como dicen que fueron detenidos por la policía los docentes en el momento que
trasladaban la comida en la madrugada”, manifestó.
De igual
forma, Faridis Tovar, vocera del Consejo Comunal Pueblo Nuevo expresó su
respaldo a los educadores detenidos. Afirmó que aún siendo del Partido
Socialista Unido de Venezuela y de la UBCh le dio su “apoyo moral a todos estos
dignos representantes de esta escuela”.
“Simplemente
se quisieron proteger los alimentos porque lamentablemente no está en
condiciones la nevera de la escuela”, dijo. Castillo y Urdaneta fueron
detenidos el pasado martes cuando, autorizados por la directiva de la
institución y los Consejos Comunales, trasladaban 15 cajas de pollo y 8 de
carne hacia la casa de un docente ya que no había capacidad de refrigerarlas en
la institución.
El respaldo
gremial
“Uno
no descarta que esto sea un juego sucio del ente educativo que rige la
educación en el estado. No vamos a perder de vista esta situación, le vamos a
hacer seguimiento. Aquí se está atropellando, vejando. En tres días la pasaron
para la cárcel, eso parece mentira”, expresó el presidente de la Federación
Venezolana de Maestros, Elio Guedez. Indicó que no va a descansar hasta que se
le restituyan los derechos a cada uno de sus colegas.
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