jueves, 25 de julio de 2013

Igual modus operandi predomina en hurtos a instituciones educativas



Miguel Cardoza
Twitter: @MiguelCardoza
San Fernando de Apure
 
Cada año la temporada de vacaciones escolares es peligrosa para las instituciones educativas. Mientras estudiantes y docentes, trabajan en otras áreas, se van de viaje o disfrutan las vacaciones en casa, los hampones hacen de las suyas en los planteles.
Aunque apenas el periodo inicia, a simple vista, es de notar el incremento en los hurtos millonarios a instituciones educativas, presentados en el municipio San Fernando este año. En una semana, mínimo (basando los datos en lo que ha sido conocido por los medios), tres liceos han sido víctimas de los delincuentes. El miércoles 17 de julio en horas de la noche robaron la seccional de 7mo grado del Liceo Creación San Fernando, un laboratorio, y se llevaron los aires acondicionados, lo que significa que fueron, siendo pocos actuantes, dos personas y pudieron haber utilizado un carro por el modo como actuaron.
Ninguna investigación policial lo ha certificado, no obstante, la forma como han ocurrido los hechos hace presumir que es una banda, (o quizás varias), que estudian previamente las instalaciones y conocen perfectamente donde guardan los equipos y cómo extraerlos, principalmente las áreas de informática y los aires acondicionados, además de cuál área sería la idónea para ellos llevárselos.
En el Clarisa Esté de Trejo es donde se ha producido el hurto mayor, hasta ahora, donde se llevaron 20 computadoras, con reguladores, teclados y mouse incluidos, además de una impresora y cornetas, que estaban en Centro Bolivariano de Informática y Telemática, más un aire acondicionado. En este hecho resalta que, según declaraciones de la directora, Liliana Castellano, el vigilante no se encontraba en su lugar de trabajo, aún siendo más rigurosa de cumplir la jornada nocturna.
Pero más allá de la no presencia de este trabajador, a quien se le habría elaborado un expediente administrativo por incumplimiento de su labor, se requiere de mayor presencia policial, ya que el alumbrado público en esta zona es deficiente, lo que facilita el actuar de los antisociales. Esta institución recurrentemente es víctima de este tipo de hechos.
Otro hecho similar se presentó en el Liceo Rómulo Gallegos, el martes en la noche. Los malhechores tenían computadoras, video beam, DVD, televisor, aire acondicionado, material de oficina, entre otros equipos, listos para llevárselos. Conocen a plenitud la institución, o estaba estudiada completamente, ya que tenían el material a hurtar escondido en un Laboratorio de Química que está ubicado en la parte trasera de la institución, cercano a las paredes posteriores del liceo, lo que les facilitaría a los ladrones perpetrar el hecho.
Afortunadamente, el director del Liceo Rómulo Gallegos, José Pucutivo, pasaba por la sede y se percató de la salida de unos individuos, lo que consideró irregular debido a que el plantel le correspondía estar cerrado. Al entrar se percató de la situación, que se convirtió en la cuarta desagradable visita de hampones en solo dos meses.
Que los entes educativos inviertan más recursos en la vigilancia de las instituciones, se designen comisiones para monitorear constantemente u otras medidas se requieren aplicar, con el fin de evitar que se siga presentando hurtos que impiden la prestación de un mejor servicio a los estudiantes y desmejoran las condiciones de trabajos de profesores y obreros.

LAS PÉRDIDAS TRADUCIDAS A DINERO
En la empresa privada una computadora con todo, de las utilizadas en los Centros de Informática y Telemática, (donde mayormente se han cometido los hurtos), oscila entre 13 mil y 20 mil bolívares, seguramente al solicitar un presupuesto de varias máquinas serán más económicas, aún así la pérdida general para el Ministerio de Educación, el cual dota estas instituciones, solo en el caso de la Clarisa, podría ascender a 260 mil bolívares, valorando cada una en solo en 13 mil bolívares.
Es de destacar que por ser un ente público quizás la compra es un precio inferior, lo cierto es que la pérdida es significativa, solo en uno de los robos, aún más al realizar la cuantificación total.

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