(Marlani Sánchez. @marlanisanchez)
Sí, todas las profesiones tienen su Día, pero el
hecho que el del periodista sea sin dudas es más sonado es un vivo ejemplo del
poder que tenemos en nuestras manos. Ya vienen esas preguntas, las mismas de
todos los años; que si "¿qué significa para ti el periodismo?"
"¿cómo está el ejercicio del periodismo en estos tiempos?" y así,
cosas que quieren decir ellos pero como es más fácil, ponen a otros. En fin que
como quiera que sea llegó el Día del Periodista. Ah día mentado, ah día
alharaqueado, y fotos pá aquí y fotos pá llá, claro, si no hacemos bulla
nosotros que -literalmente- tenemos los medios...y es que yo dificulto un
profesional en Venezuela más faramallero que un periodista. Ve, picos de oro
por naturaleza (créanme que hay terribles excepciones), almas de fiesta,
peligrozazos con un micrófono en mano, como generalmente tienen muy buena
dicción y tono de voz (créanme que hay terribles excepciones) de paso se la dan
de cantantes, ¿no han pillado? ¿¡Casi todos juran que cantan!?. Sobrados como
nadie, y a decir de verdad tienen con qué (créanme que hay terribles
excepciones), digamos que los periodistas tienen lo suyo, en realidad le dicen
la profesión de las mujeres bonitas, por eso de la televisión y la cosa...en
general "el medio" sí agrupa a mortales que bien pudieran en un
momento determinado significar colirio para las pupilas...¿Yo? Bueno, yo hago
ejercicios, y tengo los abdominales marcados.
Ve, los periodistas, como ciertamente tienen
muchísimos contactos, son esos que en las alcabalas bajan el vidrio
desafiantes; así como: ¡Ajá! ¿Qué pasó? (con una rápida movida de cabeza y
subida y baja de barbilla con el gutural: ¿umjú?) y que ose la autoridad
mandarlo a parar a la derecha, no han terminado de decirle cuando está llamando
al general o al comandante, y, nada, una que otra "chapeada",
segundos de conversación telefónica, y a seguir rodando con una risita en los
labios. Realmente son unos insoportables. Creen que tienen patente de corso. ¡Y
lo peor es que la tienen!. Conocen a todo el mundo y todo el mundo les
reconoce, saben lo que es que les rindan pleitesía. Entienden perfectamente el
significado y el padecimiento de las palabras "caliche" y
"encochinamiento". Si no fuera porque los carajos le echan pierna de
la buena pateando calle y enfrentando cualquier cantidad de plantones y
vicisitudes por lograr esa información, por finalmente conseguir esa
entrevista, esa noticia, esa foto (incluso en mototaxi o empujando la camioneta
¡que les volvió a dejar botados!), si no fuera porque pocas profesiones
demandan más vocación que el periodismo, si no fuera por todos los riesgos que
asumen tan solo por informar oportunamente, si no fuera por toda la
hipersensibilidad a la critica, bipolaridad de autoridades y dirigentes, bajo
control de impulsos de quienes se sienten aludidos por una denuncia bien
argumentada, enemigos gratuitos que decir la verdad les endosa, agresiones
físicas y verbales que soportan como gata patas pá arriba, incomprensibles
cercos informativos, ahorcamiento publicitario, matadas de ojo, mentadas
de madre, soslayo a tarugos que se les ponen en la garganta ante crudas y
tristes realidades con las que tienen que lidiar, contención de lágrimas en la
cobertura de un lamentable suceso, y hasta algún sobrecito de manila dejado en
la puerta de su casa, que aguantan como guerreros independentistas, ve, si no
fuera por eso, los carajos me cayeran malísimo. Ahora, con lo expuesto
anteriormente ¿cómo no justificarles lo locos que son? ¿Cómo no justificarles
la paranoia que casi siempre terminan padeciendo? ¿Cómo no justificarles esa
predisposición a la locura, al café y al cigarro? ¡Son mecanismos de defensa!
¡Entiéndalos! !No tienen ni idea lo que es lidiar con que todo el mundo crea
que tienen que saberlo todo por el hecho de ser periodistas!: -"¿Qué? ¿No
sabías? ¿Pero qué clase de periodista eres?, eso y más, ¿y qué me dicen de
cuando escriben la verdad y el editor (el que no es periodista sino empresario)
les echa pá tras líneas y líneas de excelentes textos?. ¡Héroes! ¡Los más
dementes y sin compón héroes! ¡Un abrazo nojose! (Primera vez que escribo
"nojose", sí la he pronunciado, escrita se ve rara, pero peor se
hubiera visto la otra...). Ya ven cómo son las cosas; ahora es que me falta
espacio para escribir de mis locos. Ojo, colapsaron la señal a las 12 de la
medianoche del 26 pá'l 27 con la felicitadera que se tenían (¿no se dieron
cuenta? ¡Fueron los terroristas esos!) ¿Y los cohetones a las 12 del 26? De
esos que lanzan cada vez que hay elecciones, ¡fueron ellooooos! Es que están
celebrando desde el lunes del puente, ¡Y tienen tal labia que con la agenda que
tiene el Presidente pues lo convencieron de que viniera a Apure en su Día!. Me
pasé de caracteres y cuartilla, y no quiero dejar de felicitarlos, ¿cómo es que
siempre ponen?: "A esos hombres y mujeres que día a día luchan por la
loable misión de mantener al pueblo apureño informado..." ¡Naahh! En estos
tiempos en los que la objetividad pudiera estar tan escasa como el papel toalé
y la crema dental...colegas míos: Mi respeto, mi admiración, mi solidaridad, y
por ustedes, por defender esta vaina que un día se nos ocurrió estudiar, y aún
después, por testarudos ejercer, y aún actualmente por dementes seguir
ejerciendo, hasta desempolvaría mi cinturón marrón en Karate y llego sin
preguntar patada voladora lanzada directo al mentón de quien se meta con
ustedes! ¡Feliz Día del Periodista! La rumba (formal) es el domingo, no se les
olvide ni el traje de baño ni la pijama...
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