“La Batalla de Carabobo fue el escenario glorioso de los Apureños”

Miguel Cardoza
Twitter: @MiguelCardoza
San Fernando de Apure

En ocasión de la celebración del aniversario 190 de haberse desarrollado la Batalla de Carabobo, 24 de junio de 1821, conversamos al respecto con el Licdo. Oscar Adolfo Alvarado, profesor universitario y Presidente de la Sociedad Bolivariana del Municipio Biruaca, a quien encontramos en medio de libros, revistas y periódicos que ocupan la modesta oficina de esta institución diagonal a la Plaza Bolívar de ese Municipio.

M.C. - ¿Qué representa la Batalla de Carabobo para la causa de la independencia?

O.A. – Carabobo es el cenit de nuestra epopeya en la guerra por la libertad y emancipación del pueblo venezolano, es decir, ese día en esa memorable batalla el Ejército libertador tuvo el más importante combate contra el ejército realista y los patriotas lograron una victoria que fulminó cualquier posibilidad futura de sometimiento colonial por parte del imperio español de entonces. Tan singular fue ese combate que su excelencia El Libertador, en el parte de batalla que remite al Congreso expresa: “Acepte el Congreso soberano, en nombre de los Bravos que tengo la honra de mandar, el homenaje de un ejército rendido, el más grande y más hermoso que ha hecho armas en Colombia en un campo de batalla.”

M.C. - ¿Y cuál fue la participación de los apureños en ese hecho que usted con tanta vehemencia denomina epopeya por la libertad?

O.A. - ¡Caramba!... nuestros antepasados, los bravos llaneros del Apure, ese día fueron los escultores de la victoria con el buril de sus lanzas e iluminaron el sendero de la libertad con el valor y el coraje que llevaban en medio del pecho. Fueron los primeros en entrar al combate y traer de retorno sus lanzas teñidas con la sangre del enemigo, tan magnífica fue su participación que Bolívar refiriéndose a la primera División comandada por José Antonio Páez, dijo que nada haría jamás bastante honor al valor de esas tropas, además por la conducta valiente del General Páez le otorgó en el propio campo de batalla el titulo de General en Jefe.

M.C.- ¿Qué mensaje inspira el hecho de Carabobo, hace 190 años, para la presente y futuras generaciones de apureños?

O.A.- Carabobo es para los apureños el más fehaciente y vivo ejemplo de lo que somos capaces de hacer los llaneros como pueblo unido, que deseamos conquistar una meta y transitar hacia la construcción de un futuro mejor. Ayer esa fue la inspiración y hoy necesitamos revalorizar en la memoria histórica de la población regional la significación de ese hecho memorable, pero no solamente para celebrar eventos protocolares y dar discursos, que la mayor de las veces son arengas cargadas de sectarismo político, segregando amplios sectores de la población, lo cual hace que los actos de conmemoración de nuestras efemérides sean para sectores políticos que se creen los dueños de la verdad y se dedican a hablar pistoladas alejándose de la esencia emancipadora que significó la Batalla de Carabobo y otros hechos de la guerra de independencia. Toda celebración en el marco de este año bicentenario y las que vengan a futuro, deben hacerse hurgando en el fondo y esencia del sentido de pertenencia nacional, respetando las ideas de los otros aunque no se compartan. El país es de la diversidad de quienes formamos la nación y nos corresponde a todos sin excepción el deber de enaltecerlo y el derecho de participar tal como aparece en el texto constitucional. En concreto te digo, a riesgo de ser inmodesto…lo cual me importa un comino, que no hay mejor ejemplo de valentía, coraje, solidaridad y convicción para avanzar hacia un destino mejor, que el dado por los llaneros de Apure en el pasado; lamentablemente hoy día hay mucha gente prefiriendo la conducta de un buey madrinero y alejándose olímpicamente de la rebeldía, fuerza y fortaleza del corcel indómito.

M.C.- ¿Cuándo usted hace esa comparación quiere decir que hoy día los apureños son apáticos o indiferentes ante la vorágine de problemas que existen por resolver en la región?

O.A. - ¡Claro!... fíjate que el llanero es por esencia trabajador incansable, honesto, solidario y valiente, sin embargo, lamentablemente en gran parte de nuestra población existe demasiada abulia y mengua para asumir con sentido de pertenencia la construcción y conducción de nuestro propio destino, tenemos una invalorable oportunidad de lograr conquistar el desarrollo que tanto anhelamos, tenemos también profesionales excelentes, inmensos recursos naturales y un gobierno nacional que abrió las compuertas para el protagonismo de la gente… pero seguimos siendo llevados por madrineros que no son de Apure, que le quitan la oportunidad de trabajo a nuestra gente y luego se van dejando tras sí más de lo mismo. Hace un tiempo ya que surgió en esta región una casta nefanda, integrada por gente que viene con los mismos resabios del pasado oscurantista, que prefieren lo foráneo y denigran de lo propio; si no superamos esa catalepsia política seguiremos viendo lo lejano del horizonte y expresando como Santos Luzardo, el personaje de la novela Doña Bárbara, pensando en el progreso del llano apureño: “algún día será verdad”.