Miguel Cardoza
San Fernando de Apure
Mediante un mensaje a través de la red Facebook, me llegó el editorial del Diario ABC de Paraguay.
Este Diario siempre en su página web publica noticias de nuestro País y en el caso particular del día de ayer le dedicó su editorial a la amenza de cierre del canal Globovision por tener una línea crítica a los intereses del ejecutivo nacional.
A continuación les presento la nota que obtuve por medio del grupo APOYEMOS A RAVELL Y A GLOBOVISION, de la mencionada red, el cual fue extraído de uno de los diarios mas prestigiosos del Paraguay. ABC.
Ponen en ejecución la estrategia paracensurar la libertad de expresión
Cuando Lugo, apenas a veinticuatro horas de asumir la Presidencia de la República, se creía que iría a tomar una medida política de gran impacto en la conciencia colectiva, destinada a dejar la impronta del inmenso valor del acontecimiento de haber llegado a convertirse en el primer mandatario no colorado en seis décadas de aciago dominio de una organización corrompida hasta los tuétanos; cuando todos estaban expectantes de alguna orden, disposición o mandato del ansiado nuevo gobierno, destinado a fijar el momento histórico y asentar sólidamente la idea de que una nueva etapa estaba comenzando; cuando en vez de asumir la importancia del momento y realizar algún acto especialmente memorable, lo que hizo fue irse a San Pedro a suscribir convenios con Chávez y su sigiloso canciller.
Entonces fueron muchos los que se dieron cuenta no solamente de que Lugo no tenía noción del enorme significado simbólico que tenía su primer día de gobierno, sino de que tampoco estaba en condiciones de advertir cabalmente cuánto apoyo y simpatía iría a perder rápidamente, en apenas un día, su primer día.
Los escarceos amistosos con Chávez prosiguieron, como era de preverse. Y como es previsible también, algunos “planes conjuntos” ya se están echando a andar. Entre ellos uno que compete directamente a la opinión pública paraguaya porque está destinado finalmente a censurar a la prensa, tal como el dictador venezolano ya viene haciendo en su país, clausurando el canal venezolano de TV más importante y amenazando al segundo, a algunas radioemisoras, y preparándose para acabar con otros medios que “desinforman”, lo que en el lenguaje que maneja su ideología significa que no presentan una imagen favorable del régimen y no se atienen a divulgar solo las informaciones oficiales.
El 16 de agosto pasado Lugo y Chávez suscribieron -entre las muchas “cartas de intención” y otros instrumentos- un “Acuerdo en materia de información y comunicación”, en cuyo considerando se dice resumidamente todo lo que es necesario conocer de sus ocultas intenciones. Se declara primero que “el proceso de integración y unión de nuestros pueblos constituye un paso de avance en la consolidación de nuestras soberanías y en la autodeterminación, frente a las pretensiones hegemónicas del sistema y las potencias imperiales”. Y prosigue en el párrafo siguiente: “Considerando que los pueblos tienen el derecho de conocer los avances de los procesos de cambios en cada uno de nuestros países, en forma veraz y oportuna, así como todas las informaciones que surjan como consecuencia del proceso de integración, bajo el desarrollo de políticas democráticas y participativas…” . Lo que viene después, el cuerpo normativo del Acuerdo, es una continuación del clásico palabrerío marxista ampuloso, atiborrado de “democrático”, “participativo”, “popular”, “integración”, “cooperación”, “solidaridad”, etc., etc., detrás del cual se intenta esconder las verdaderas intenciones.
En este caso, el objetivo es integración plena del nuevo Gobierno paraguayo a la iniciativa de “la Nueva Televisión del Sur (Telesur)” y la Radio del Sur, que “serán la tribuna de los pueblos tanto del Sur como del Oriente, más allá de sus fronteras, culturas, idiomas y diferencias, en la lucha por la preservación de nuestra identidad y en contra de las imposiciones de cualquier otra naturaleza que pretendan sustituir nuestro origen y nuestra propia historia como pueblos libres y soberanos”. Esto significa que no pasará mucho tiempo para que Conatel imponga programas obligatorios a radios y canales de TV. Ya está, pues, todo aclarado. Con este párrafo todos quedamos en condiciones de entender claramente lo que subyace al palabrerío. De manera que la prensa que actualmente tienen ambos países somos los que imponemos culturas extrañas, intentamos “sustituir nuestro origen” y la “propia historia” por algunos otros, para, por supuesto, convertir al pueblo en dependiente de las potencias imperiales, que son nuestras patronas y a las cuales servimos. Pero ahora el pueblo será liberado de la ominosa influencia de esta prensa mercenaria y ¡por fin!, mediante la Carta que firmaron Lugo y Chávez, tendrá acceso a la verdad informativa, recuperará su identidad cultural, será libre y dueño de su destino, a través de Telesur y Radios del Sur, con el patrocinio de Hugo Chávez y quizás hasta del iraní Ahmadineyah, por cuanto se incluye al Oriente -región del mundo con la que taaanto tenemos que ver- en el proyecto de unidad. Como un primer paso concreto hacia este objetivo se anuncia para esta semana: el “Primer Foro Nacional de Comunicación”, organizado por una dependencia presidencial bautizada con el nombre de “Secretaría de Información y Comunicación para el Desarrollo”. Como siempre, del palabrerío clásico del programa no surge inmediatamente lo que se trae (“propuesta latinoamericana”, “perspectiva de género, pueblos indígenas, niñez y adolescencia”, “aportes a la gobernabilidad, la inclusión, la comunicación y el desarrollo”, “medios comunitarios, su mirada y construcción”, “medios estatales, medios públicos, perspectivas en el Paraguay”), hay que ver más profundo, sobre todo, tratar de entender todo esto con una “mirada bolivariana”. En lo que a la libertad de expresión de las personas se refiere -de la cual la libertad de prensa es una forma de ejercerla-, todo lo que hay que decir sobre la materia en nuestro país está claramente dicho en la Constitución. Sospechamos, por la mucha experiencia encima que nos dejó la dictadura de Stroessner, que todo esto constituye la punta del ovillo que está siendo preparado para desenrollarse posteriormente, lo que debería alarmar a todos los medios de comunicación del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario