Historia de carencia e ineptitud gerencial en el principal hospital de Apure

Miguel Cardoza

@MiguelCardoza

San Fernando de Apure

“Me dirigí al Hospital Pablo Acosta Ortiz con una hija que tiene dengue. Se me desmayó en los brazos y entonces no había ni una silla de ruedas ni tampoco camillas. Un enfermero la atendió en un pequeño muro. Al ver que la situación ameritaba mejor atención levantaron a otro enfermo de una silla de ruedas para poder atenderla”, con ese testimonio Pedro Olivares hizo énfasis en un llamado de atención al gobierno regional solicitando que se aboquen a brindar las mínimas condiciones de dignidad para atender los pacientes en el principal centro de salud del estado que se encuentra en condiciones deplorables en cuanto a operatividad.

El ciudadano destaca que la joven fue atendida debidamente por los médicos pero no hay insumos por lo que deben desafiar no sólo las enfermedades sino las graves carencias que se presentan. “No se cuenta con inyectadoras, guantes, algodón ni ningún medicamento”, dijo Olivares.

Hizo un enfático llamado al gobierno regional a que tomen conciencia del problema. “No lo hago por criticar sino porque es la realidad. Muchas veces por decir estos los gobernantes toman represalias contra uno pero son críticas constructivas. Se necesita el abastecimiento de insumos del hospital”, afirmó el denunciante expresando lo delicado de la situación ya que se trata de vidas humanas que pueden perderse ante la falta de implementos o insumos básicos, sin que a ningún ente parezca importarle.

Resaltó que la decadencia del sistema de salud es sólo un tema de los tantos que presentan deficiencias como las vías, deporte o atención social a las comunidades. “No hacen nada. El llamado como revolucionario es que el gobierno regional se aboque a resolver los problemas. Si ellos no se sienten capaz que renuncien al cargo que tienen actualmente y le den la oportunidad a personas que quieran este estado y de verdad trabajen”, sentenció Pedro Olivares.